Whisky Yamazaki

Vamos con unos de los grandes del whisky japonés.

 

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¿Interesados en un whisky con una mezcla increíble de sabores? Entonces, el ideal es el Yamazaki 12 años, creado en la destilería del mismo nombre y que forma parte del imperio de la compañía japonesa Suntory, que decidió comenzar el negocio en esta área en la década de los años 20.

Shinjiro Torii fue la mente maestra detrás de la corporación, que comenzó primero importando vinos españoles a la nación nipona, con resultados negativos. Entonces, fue cuando decidió lanzarse a la aventura de un licor dulce extraído de las ciruelas y que se tomaba durante las meriendas de los japoneses.

De la destilería de Suntory salió en 1929, el conocido primer whisky de Japón, que es el Yamazaki Single 12 años, toda una joya dentro de su categoría y que a pesar de los cambios significativos que ha tenido su sabor con el paso de los años, aún se mantiene como uno de los más destacados del país y el mundo.

Para preparar el Yamazaki 12 años, la compañía utiliza la malta es importada, que en ese territorio asiático es común traerla desde afuera, pues no cuenta con las características apropiadas para hacerla. La malta generalmente es llevada a Japón desde Estados Unidos, Australia y Escocia.

Las cualidades del Yamazaki

El Yamazaki 12 años es toda una explosión de sabores que lo hacen totalmente inigualable, comparado con otros whiskies. Los expertos explican que el sabor de esta edición es variado, donde se pueden hallar toques frutales como el albaricoque, la piña, naranja, cerezas, melocotones, acompañados de la vainilla, la canela, la miel y nueces.

Este whisky de color pálido, es destilado a través de un proceso que mezcla los sistemas de barricas de Japón, Estados Unidos y España, por lo que es de esperarse el magnífico resultado final que es envasado en una botella de estilo añejo, de atrayente apariencia.

Por supuesto, que el olor que emana el whisky Yamazaki 12 años también es arte puro, pues se trata de una combinación de toques florales y frutas. La consistencia de este licor tiene mucha similitud con los whiskies de Escocia. El proceso de destilación es más largo de lo habitual y por ello, los expertos creen que allí está la clave de su consistencia cremosa.

Sin duda, que invertir dinero en este whisky vale la pena, la experiencia de degustación será mágica e inolvidable.